"La materia de la que se construyen los libros es la propia vida". Con esta afirmación comenzaba el escritor vallisoletano su charla con los alumnos de 3º y 4º de la ESO del Alejandría, dentro del Programa de Encuentros en IES del Ministerio de Cultura.
"Cualquier momento intenso de nuestra vida es literatura, es poesía", continuaba. Cada uno de nosotros tiene una historia que no puede dejar de escribir, la historia de su propia vida, y somos responsables de que sea una historia interesante, llena de misterio. Si somos lectores, nuestra vida se habrá empapado de otras vidas, de otros sucesos, y será más fascinante, más completa y misteriosa.
Porque el germen de toda historia literaria es el misterio. Por ejemplo: el Monasterio de las Claras de Tordesillas esconde un secreto -un palacio árabe en su interior, algo totalmente inesperado para el visitante- y ese fue el misterio que alimentó en Gustavo la idea de escribir El valle de las gigantas, ambientada en Tordesillas.
En su intento de recobrar el placer de contar, hemos podido disfrutar de la narración oral del cuento de Barba Azul de Charles Perrault, de la historia de Sherezade en Las mil y una noches y de una "versión libre" -con ilustración incluida- de Lejos de África de Isak Dinesen; historias todas en las que los protagonistas se mueven dominados por la tentación de descubrir un secreto, de desvelar un misterio.
Para finalizar el encuentro el autor respondió a las preguntas de los lectores sobre el libro mencionado y sobre La princesa manca. Estos dos títulos, junto con Una miga de pan y Tres cuentos de hadas forman parte de las lecturas que el Departamento de Lengua y Literatura ha programado este curso para los alumnos de Secundaria, y que han sido, en general, muy de su agrado.
Gustavo Martín Garzo ha visitado nuestra biblioteca, ha charlado amablemente con todos los alumnos que han querido acercarse a preguntarle, o a pedirle una dedicatoria para sus libros y, en fin, ha disfrutado con todos nosotros de una amena conversación, con la literatura como pretexto.
María José Manzano Herrera
