Este relato es (probablemente) ficticio ... Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia ... (o no). Sus protagonistas no son sus autores (o sí) ...
Faltan las dieciocho versiones más importantes, pero... ¡se han ido de vacaciones!.. y no es que no quisieran participar, pero... (en ocasiones) es muy difícil expresar en palabras, reflejar por escrito las múltiples sensaciones que se experimentan, se reciben (o se padecen)... si hasta el mismo Cyrano de Bergerac (el personaje de la inmortal obra de Rostand), cuyas habilidades con la lengua (suponemos que "franca") sólo eran comparables con el manejo de su espada, se queda, ante Roxana, inerme, sin saber qué decir...("...por una vez no tengo palabras...")... Pero ésa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión...
... Y, como no queda nadie más, nos toca a nosotros realizar un pobre remedo de aquellos acontecimientos... que se desarrollaron entre los días 14 y 21 del mes de junio del año 2011... en unos parajes donde los ignotos e impredecibles dioses crearon una lengua de tierra que irrumpía en el Mediterráneo, con la caprichosa forma de una bota...
Roma (donde llegan todos los caminos) Lugares donde, a semejanza de enredaderas pétreas los estilos arquitectónicos (dórico, jónico, corintio, ora pugnan entre sí, ora se disponen ordenadamente bajo la égida del Vitrubio, o Apolodoro de Damasco, de turno. Donde cada personaje célebre, cada dios importante, cada moda imperante, quiso dejar su huella, aunque algunas causen importantes heridas: "quod non fecerunt barbari, fecerunt Barberini"...
...La larga, y larga, y larga, y con calor, todavía más larga, vía del Corso (desde la "plaza del "Popolo" a plaza Venecia, donde alguien jura haber visto el espectro de Mussolini... ¿o era el de Berlusconi? y fue amenazado con la prueba de la "Boca de la Verdad", pero, al final, no hubo tiempo de verificarlo...
...Y el Moisés de Miguel Ángel, el sueño inconcluso del mausoleo de un papa (Julio II, previamente cardenal de la Rovere) que se creía remedo de César...
...Y Esquilino arriba y Esquilino abajo...y Quirinal arriba y Quirinal abajo... y "Tevere" y "Trastevere"... y calor, mucho calor... hasta para los recios castellanos... y, para colmo de males, sin poder refrescarnos en la Fontana, al estilo de Anita Ekberg en "La Dolce Vita"... multa de 500 euros, nos dijeron.... con lo que solo quedaba comer helados y, como premio de consolación, aprender a tirar correctamente la dichosa moneda a la fuente de Trevi...
...La Ciudad del Vaticano, donde el arte que rebosa a raudales, tiene la paradójica propiedad de hacer que sus visitantes estén más cerca de Dios y comprender mejor a Lutero... y su "Reforma"...
Los paisajes del Lacio y la Toscana (la antigua patria de los enigmáticos etruscos), labrados por el Tiber y el Arno y la otrora actividad volcánica, con la ciudad de Orvieto vigilante en un altozano y el Lago Trasímeno, como recuerdo permanente de que, ni siquiera Roma, es invulnerable.
Siena, otra vez, cuestas y más cuestas, con su catedral tricolor (mármol blanco de Carrara, verde de Prato y rojo de Siena, dicen los guías), su famosa Plaza del Campo y... una pizzería donde quedaban vestigios de algunos antiguos alumnos del Alejandría,... ¡hasta ahí llega ya nuestra fama!
Florencia, "la ciudad de los Medici" "la nueva Atenas", arte en cada rincón, y en cada rincón alguien (Arnolfo di Cambio y Brunelleschi) contemplando el Arte (Santa María de las Flores)... La patria de Dante y de Beatrice (amor nunca realizado... y, por tanto, eterno)... y la larga espera para poder decir que se ha visto (con sus fotografías correspondientes que así lo testifiquen) el David de Buonarroti... y el desfile de los prolegómenos del Calcio, aunque muchos de sus integrantes debieron vivir momentos mejores, ...y ¡ya muy lejanos!...
Pisa, con el célebre "Campo de los Milagros" y su celebérrimo "campanile" inclinado... ¿Qué será de la ciudad cuando la torre se derrumbe?
Los Apeninos... Aníbal no pudo contemplarlos bien, pues perdió un ojo; muchos de nosotros llevábamos los dos ojos, pero cerrados por los avatares de Morfeo.
Padua o Padova. Con un nuevo milagro de su santo titular:... algunos "VOLUNTARIAMENTE" y haciendo caso omiso a experiencias anteriores, dedicaron parte de su tiempo a conocer las visicitudes de la vida de San Antonio ("en italiano"), claro, que como recompensa, recibieron un valioso obsequio.
Y Venecia... ¡este año sin lluvia!, ¡con los gondoleros haciendo "su agosto"!, y con las cúpulas de San Marcos ("¿sobre trompas o pechinas?") y el palacio Ducal resplandeciendo a la luz de la tarde.
Y tantas otras vivencias, algunas contables, otras... pero (haciendo nuestras las palabras de Michael Ende en La Historia Interminable) "ésa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión".
Esperanza Estébanez
Bernardo Casaseca
(Copartícipes del viaje a Italia 2011)